DESECHOS TECNOLÓGICOS.
Qué hacer con la basura tecnológica
Vertederos tecnológicos, Al día de hoy se sabe de la existencia de grandes vertederos donde los países occidentales vierten su basura electrónica. El mayor vertedero del mundo de ese tipo se encuentra en China, concretamente en la ciudad de Guiyu, información que el propio gobierno chino ha confirmado. Se calcula que en esa ciudad trabajan 150.000 personas para tratar la basura que llega, principalmente, de EE.UU., Canadá, Japón y Corea del Sur.
Algunas posibles soluciones consisten en:
- Incorporar el consumo responsable que incluya el reciclado de los equipos electrónicos.
- Reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra responsable y el buen mantenimiento.
- Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen.
- Donar equipos rotos o viejos a organizaciones que los reparan y reutilizan con fines sociales.
- Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas que acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los equipos en desuso.
- Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos productos electrónicos que se venden en cada país.
- La responsabilidad extendida del productor en la cual luego de su uso por los consumidores el propio productor se lleva el producto, esto los impulsa a mejorar los diseños para que sean más sencillos de reciclar y reutilizar.7
- En algunos países se piensa en todo el ciclo de vida de un producto. Se multa a la gente que no se comporta responsablemente luego de consumir. Incluso algunos productos tienen una tasa destinada a resolver la exposición final de esos materiales.
Los tipos de 'chatarra electrónica'
Estas son las categorías:
- Aparatos de intercambio de temperatura (estufas, aire acondicionado, etc.)
- Monitores, pantallas y dispositivos con paneles superiores a 100 cm²
- Lámparas
- Equipos de informática y telecomunicaciones pequeños (inferiores a los 50 cm)
- Grandes aparatos (con dimensión exterior superior a 50 cm)
- Pequeños aparatos (inferior a 50 cm)
- Paneles fotovoltaicos grandes (con una dimensión exterior superior a 50 cm)
¿Por qué es tan peligrosa y contaminante?
El problema que presenta la chatarra tecnológica, aún más grave que otros desechos como el plástico, es que los dispositivos electrónicos están fabricados con metales y otros elementos químicos tóxicos. Estos materiales tóxicos están encerrados en contenedores, como puede ser una batería o el interior de una pantalla, o no son tóxicos al tacto pero sí pueden ser mortales si los ingieres. Cuando una batería o un monitor terminan en el basurero y se rompen o degradan, liberan esos metales tóxicos que se filtran en la tierra y el agua. Van a parar a las plantas y animales, y los acabamos ingiriendo.
Cómo es el proceso de reciclaje
La basura electrónica, al contenedor de RAEE, además de los puntos limpios. El primer paso es llevar tus aparatos a los establecimientos o grandes superficies que ponen a disposición del usuario los contenedores para su posterior reciclaje. ¿Y qué pasa después de que lleves a reciclar tus aparatos eléctricos o electrónicos? Que has dado comienzo, con este gesto, al proceso de reciclaje.
El proceso de reciclaje. Una vez que hemos depositado estos dispositivos en su lugar correspondiente, comienza la gestión de los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos con el objetivo principal de descontaminar y aprovechar los materiales que contienen y mejorar la protección ambiental y fomentar su posible reutilización.
- Transporte y recogida
- Recepción del Material. Los electrodomésticos para el tratamiento son recepcionados en las instalaciones siguiendo el procedimiento habitual de cada planta y manteniendo el cumplimiento con la legislación en vigor (Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados).
- Almacenaje. Se realiza en las instalaciones de forma adecuada, para ello se debe contar con pavimento impermeable y zonas cubiertas, dotadas de sistemas de recogida de derrames.
- Pesado. Antes de comenzar el tratamiento, los RAEE deberán ser pesados, para poder así hacer un control de las cantidades tratadas en cada instalación.
- Tratamiento previo. El objetivo de los tratamientos previos será incrementar el porcentaje de recuperación de materiales de la instalación. En el tratamiento previo es importante separar aquellos materiales que posteriormente no vayan a ser recuperados, y que se puedan encontrar en cantidades suficientes como para hacer esta operación eficiente.
- Tratamiento. El tratamiento que reciban los aparatos será el adecuado para la obtención de diferentes fracciones de materiales que puedan ser recuperados. En este apartado se contemplan operaciones como el cizallado o la fragmentación de los aparatos.
- Tratamiento posterior. Después de la separación en diferentes fracciones de los materiales contenidos en los aparatos desechados, algunas fracciones pueden ser recuperadas directamente, por ejemplo, en fundiciones o plantas de reciclado de plásticos. Sin embargo, algunos materiales no han sido todavía separados de forma que su recuperación sea posible. Para estos, se deben hacer tratamientos posteriores de recuperación.
Como podemos comprobar, el proceso de reciclaje para esto tipo de residuos es largo y personalizado por lo que la responsabilidad de que lleguen hasta el final depende de todos, especialmente del usuario.
El proceso de reciclaje comienza en el momento en el que el aparato eléctrico y/o electrónico es desechado, recogido y transportado para su almacenaje y posterior tratamiento, y finaliza una vez obtenidas las materias primas a partir de las cuales se fabricarán nuevos AEE, u otros productos para su puesta en el mercado, es decir, su nueva introducción en el ciclo de vida.
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